Muchas veces dejamos las oraciones relegadas a un segundo plano, y solo nos acordamos de ellas cuando tenemos alguna dificultad o estamos pasando por algún problema. A veces no entendemos la importancia y el poder que tiene una oración, y es que las oraciones son la manera en la que Dios nos permite comunicarnos con él, sin importar la hora del día.
Gracias a las oraciones podemos abrir nuestro corazón y exponer directamente a Dios todos nuestros sentimientos, anhelos y preocupaciones, además de poder agradecerle todo lo bueno que hay en nuestra vida, lo cual es mucho, aunque a veces no nos damos cuenta. A través de las plegarias Dios nos escucha, nos consuela, nos brinda la luz de esperanza que tanto necesitamos y nos responde de maneras que pueden ser difíciles de entender. A continuación te presentamos una serie de oraciones milagrosas para que mantengas el contacto con el Señor.
Milagrosa oración para la mañana
Señor, hoy te agradezco
por permitirme vivir un nuevo día,
gracias por cuidarme mientras dormía.
Te suplico que hoy mi día
esté lleno de paz y armonía.
Me disculpo contigo por todas
las equivocaciones que cometí ayer,
permíteme enmendar mis errores
para estar siempre junto a ti.
Señor, necesito de tu fortaleza
y guía para poder permanecer
en el camino del bien.
Te pido me acompañes,
hoy, mañana y siempre.
Amén.
Oración milagrosa para la noche
Señor, te pido me concedas
una noche de descanso reconfortante,
que mañana amanezca
con la fortaleza y alegría
necesarias para disfrutar de
un nuevo día, lleno de bendiciones.
Gracias Señor por todo lo que
me concediste en el día de hoy.
Te pido me protejas a mi y a mi familia,
nos llenes de armonía y paz,
y no dejes que el mal nos alcance.
Amén.
Súplica milagrosa al señor
Dios mío,
te pido no me desampares,
permite que este fiel siervo tuyo
se mantenga en el camino del bien,
dame la fortaleza necesaria para
no caer en las tentaciones de la
vida diaria.
Señor, te pido me bendigas
concediéndome un favor muy especial
________________ (hacer la petición).
Espero que este favor esté dentro de
los planes que tienes para mí y me lo
puedas conceder.
Por último Señor, te imploro me protejas,
tanto a mi como a mi familia,
para que nada ni nadie pueda hacernos daño,
y podamos vivir con amor y unión familiar,
siguiendo tus enseñanzas.
Amén.
Oración milagrosa para todos los días
Gracias Señor por este nuevo día,
dame la sabiduría para poder seguir siéndote fiel,
y la fortaleza para no caer en tentaciones,
acepta las alabanzas que te hago desde el fondo de mi corazón,
y permíteme caminar a tu lado mientras guías mi vida.
Te pido humildemente que protejas a mi familia de cualquier peligro,
y nos permitas vivir dentro de un hogar lleno de amor y felicidad,
que la salud nunca nos falte, y la esperanza siempre esté presente.
Confío Señor, que hoy, junto a ti,
pueda lograr ser un poco mejor persona,
y poner en práctica todas tus enseñanzas.
Amén.
Oración milagrosa de intercesión
Padre celestial,
que me haces fuerte con tu amor,
eres mi fuente de inspiración,
y gracias a ti me siento seguro.
Humildemente te pido que
me guíes diariamente para poder
tomar las decisiones correctas,
y así poder cumplir siempre con tu voluntad.
Llévame por el camino del bien,
la esperanza y el amor.
No dejes que malos pensamientos,
ni malas personas, logren apartarme de ti.
Te suplico desde lo más profundo de mi corazón,
que me des la fuerza necesaria para no fallarte.
Amén.
Oración milagrosa de fe
Señor, te pido por favor,
permitas que pueda observar, a través tuyo,
todas las maravillas a mi alrededor,
y todos los milagros que haces a diario,
déjame sentir tu divina presencia,
mientras pongo mi fe en ti.
Señor mío,
no dejes que en esos momentos,
en los que pierdo las fuerzas,
pierda también el camino,
en esos difíciles momentos,
te pido que estés, más que nunca,
a mi lado.
Dame la fuerza necesaria,
para lograr que a través de mi fe,
pueda seguir tus pasos.
Amado Señor,
bendíceme con tu permanente presencia,
siempre a mi lado,
para que tu sola presencia me sostenga
en este difícil caminar.
Amén.
Oración para la tranquilidad y la calma
Señor mío y Dios mío,
hoy más que nunca necesito
tranquilidad y calma en mi corazón,
son momentos difíciles
por los que estoy atravesando,
noches en las que no puedo dormir,
las preocupaciones me ahogan.
Necesito sentir tu amor,
tu cariño y tu compasión,
necesito volver a tener tranquilidad
y calma en mi vida.
Sé que no me fallarás,
porque siempre has estado a mi lado,
siempre me has fortalecido
para poder enfrentar los problemas.
Una vez más, pongo mi vida en tus manos,
para que me guíes y me protejas,
como sólo tú puedes hacerlo.
Amén.
¿Qué son las oraciones milagrosas?
La oración debe ser una comunicación constante entre tú y el Señor, no debe ser vista como el último recurso cuando ya no sabemos qué hacer o a dónde acudir. A través de ella podemos crear una relación fuerte con Dios y conseguir tener una vida llena de paz y armonía, lo que te permitirá superar los obstáculos que aparecerán cada día en tu vida, porque siempre, inevitablemente, aparecerán problemas, los cuales podrán alterar tu estado de ánimo, pero teniendo una comunicación constante con el Señor, tendrás la fortaleza necesaria para superar esos baches que muchas veces terminan hundiendo y llenando de frustración a personas que no se han acercado a Dios.
¿Cuándo debemos rezar las oraciones milagrosas?
Es de vital importancia iniciar cada día rezando, de esta manera ponemos en manos del Señor todo lo que nos vaya a ocurrir, y él, como todo buen padre, nos protegerá y buscará lo mejor para nosotros, aunque en ocasiones no terminemos de entender el porqué de las cosas. Igualmente no debemos olvidarnos de rezar en las noches, para agradecer a Dios por todas las cosas hermosas que nos sucedieron durante el día, esas cosas que a veces pueden ser simples y pasamos por alto, ya que las damos por sentadas y no les damos el valor que realmente tienen.
Una vez que tengas por costumbre hablar constantemente con el Señor, se te hará más fácil el poder acercarte a él a pedirle ayuda en momentos complicados de tu vida. Trata de convertir esos problemas que te aquejan, esas frustraciones que te invaden, esos miedos que no te dejan dormir, en oraciones que te salgan del corazón. Recuerda que Dios siempre nos escucha, especialmente cuando le hablamos desde lo más profundo de nuestro corazón.
Acércate a Dios
Coloca siempre a Dios en un lugar importante dentro de tu vida, no lo limites a solo estar ahí para cuando tengas un problema. Comparte con él las alegrías de tu día a día, tus sueños, tus esperanzas, tus buenas intenciones. Deja que él sea parte importante en todo lo que hagas, deja que él lleve las riendas de tu vida. Pídele ayuda para que te permita tomar las mejores decisiones, las que más te convengan, aunque no necesariamente sean las más fáciles. Deja que sea tu guía.
Cuanto más ores, más sentirás la presencia del Señor en tu vida, más feliz estarás y más fácil podrás superar las adversidades que el destino te tiene reservadas, lograrás estar lleno de paz y mantener la calma en medio de la tormenta, tu relación con Dios se hará más fuerte y profunda. Recuerda lo que dice Mateo en las sagradas escrituras:
«Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra y al que llama se le abre.» Mateo 7:7-8